miércoles, 23 de enero de 2013

¿Cuáles nazis de Perón?¿Los que contrató EEUU?: Alexander Lippisch

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial se ha tratado y con bastante éxito de hacer creer al mundo que al único lugar que se fueron los nazis al terminar la guerra fue a la Argentina de Perón.

Lo cierto es que la gran mayoría se quedó en Alemania. Algunos sí vinieron a la Argentina. Muchos de ellos por circuitos de fuga auspiciados por el Vaticano, que les conseguía un pasaporte con nueva identidad. Algunos pilotos, técnicos y diseñadores, como Adolf Galland, los hermanos Hornet y Kurt Tank ofrecieron sus servicios al gobierno argentino con sus identidades verdaderas.

 Tank y Galland en Argentina

Los criminales de guerra, con identidades falsas, fueron empleados por empresas alemanas en el país, algunos, los más buscados, se refugiaban en zonas que les recordaban a su Alemania natal, como en Bariloche.

Erich Priebke

EEUU, en cambio, tuvo su plan sistemático para buscarlos y ponerlos a trabajar al servicio del nuevo imperio. Y no sólo científicos y diseñadores como Von Braun, fabricante de armas de destrucción masiva para Hitler, también pusieron a trabajar a altas autoridades de la Gestapo en la CIA, como el criminal de guerra y torturador Klaus Barbie.

Klaus Barbie, el carnicero de Lyon

Pero para la posteridad, el que refugió a los nazis fue Perón y eso quedó en el colectivo de la opinión pública, tan proclive, como vemos hoy en temas como Libia, Siria y Malí, a comerse lo que le cuentan.

Alexander Lippisch trabajó incansablemente para darle a Hitler un avión de ala delta. Construyó uno, en fase de planeador, donde avanzó notablemente en la técnica nada sencilla de esa configuración alar.

Terminada la guerra, todo ese saber posibilitó a los EEUU desarrollar aviones delta a partir del experimental XF-92, que abrió el camino para los cazas interceptores Convair F-102 Delta Dagger, F-106 Delta Dart y el bombardero nuclear F-58 Hustler:

Lippisch llegó a fundar incluso su propia compañía,  la Lippisch Research Corporation, demostrando así que EEUU es una tierra de oportunidades, incluso para los nazis.

Lectura complementaria:

Perón y los cascos alemanes

Von Braun y la hipocresía de los EEUU

Wintershall le fabricaba combustible a Hitler, ahora lo extrae de Libia (con sangre)

Para hacer el Holocausto Hitler necesitó del Made in Germany

 

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